«DEJAD VIVIR AL RÍO»
La oposición a la construcción de la presa de Alta, en la década de 1970, fue pionera en la lucha
contra las grandes presas en toda Europa. Las comunidades indígenas Sami, en el norte de Noruega,
vincularon la lucha contra la presa con la reclamación de sus derechos como pueblo. Tras intensas
movilizaciones, que incluyeron dos huelgas de hambre y la paralización de las obras durante meses,
su lucha obtuvo recompensa: el Gobierno noruego redujo notablemente el proyecto original e introdujo
modificaciones para preservar la riqueza natural del río… Pero sobre todo, el pueblo Sami consiguió
reformas constitucionales que reconocen oficialmente su personalidad cultural, social y política en
un nuevo marco de autonomía política.
Textos: Andrew Preston y Tove Heiskel
Fotografía: Tove Heiskel
