Victorias y soluciones

La crisis del agua en el mundo es consecuencia de la convergencia de tres fallas críticas: la crisis de inequidad y pobreza , la crisis de insustentabilidad de nuestros ecosistemas acuáticos y la crisis de gobernanza de los servicios públicos ante las presiones privatizadoras.

Frente al viejo y arrogante paradigma de “dominación de la naturaleza” con sus estrategias “de oferta” basadas en el negocio del “hormigón”, hoy se imponen nuevas estrategias de ahorro, eficiencia y conservación. Hoy, la modernización de regadíos y redes urbanas, junto a la aplicación de leyes y tecnologías que impidan la contaminación y la sobreexplotación de ríos y acuíferos, se imponen en las políticas más avanzadas de gestión de aguas.

Pero el reto fundamental no es tanto tecnológico, sino de gobernanza. La lucha contra la privatización de los servicios públicos de agua y contra la corrupción, está alumbrando nuevos modelos de gestión pública participativa bajo control social , al tiempo que está abriendo el camino al reconocimiento del acceso al agua potable como un derecho humano .

Afortunadamente, frente a los graves problemas que se derivan de esta crisis global del agua , las movilizaciones ciudadanas están abriendo caminos de esperanza en la perspectiva de otro orden mundial que sin duda es posible , sencillamente porque es necesario.