Erés es un pueblo junto al río Gállego que ha vivido veinte años con la amenaza de ser inundado por el embalse de Biscarrués. La campana de su iglesia ha estado presente en todas las movilizaciones contra el trasvase y las grandes presas, simbolizando la voz de los pueblos afectados. “La lucha ha sido muy amarga y muy dura todos estos años, pensando que un día vas a tener que echarte el hato a las costillas y marcharte a otro lugar. Eso no es justicia”. Leonor Corral, de Erés. Foto Tove Heiskel.