La oposición al trasvase del Ebro – España

Texto: Marisancho Menjón
Foto: Tove Heiskel

LOS TRASVASES NO SON LA SOLUCIÓN

El incremento de la demanda de agua en las regiones mediterráneas, como consecuencia del crecimiento del regadío, en buena medida al margen de la ley, y del masivo desarrollo inmobiliario y turístico, motivó el proyecto de un trasvase de aguas desde la cuenca del Ebro, que se recogió en el Plan Hidrológico Nacional (PHN) elaborado en 1998. Las afecciones ambientales, sociales y territoriales de este trasvase, junto a sus inconsistencias económico-financieras, llevaron a que se generara una fuerte oposición al proyecto en la comunidad científica y en el Parlamento Europeo, y sobre todo en Aragón y Cataluña, con serios problemas de agua y grandes sequías, y el riesgo de que el Ebro dejara de desembocar en el Mediterráneo.

En marzo de 2004 el proyecto de trasvase fue derogado y se inició la aplicación de soluciones alternativas. La Nueva Cultura del Agua plantea, como claves de solución, la opción por nuevos enfoques de ordenación territorial y urbanística sostenibles, la modernización de redes urbanas y regadíos, la aplicación de nuevas tecnologías de desalación y la reutilización.

DEL PIRINEO AL DELTA, LA LUCHA CONTRA EL TRASVASE DEL EBRO. Pipa Álvarez



Fotografías: Tove Heiskel, Francho Beltrán, Á. de Castro, E. Bayona, R. Allepuz / El Periódico de Aragón,
Pies de Foto: Marisancho Menjón

Esta entrada fue publicada en Europa, Victorias y soluciones y etiquetada , , , , , , , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

Los comentarios están cerrados.