Según diversos estudios de administraciones públicas, como la Agencia Catalana del Agua o la Confederación Hidrográfica del Ebro, la aportación de sedimentos en el Delta del Ebro se ha ido reduciendo progresivamente desde inicios del siglo XX, quedando bloqueados en su gran mayoría en el la “Y” que forman los embalses de Mequinenza, Riba-Roja y Flix. Actualmente llegan al mar una media de entre 100.000 y 200.000 toneladas de sedimentos, tan solo un 10% de lo que estaría llegando en la actualidad al embalse de Riba-Roja (estimado en unos 2 millones de toneladas al año) o poco más del 1% de lo que se estima llegaba al Delta a inicios del siglo XX (unos 16 millones de toneladas anuales). Asociado a este proceso, se está observando el hundimiento (subsidencia) de la plana deltaica, del orden de 1-5 mm anuales, siendo más agudo en la zona más próxima a la desembocadura final. A su vez, se constata que el nivel del mar subirá 1-3 mm anuales, y se estima que cada vez será más rápido. La suma de ambos factores, la subida del nivel del mar y la subsidencia, implican una pérdida de elevación aproximada de un metro para finales de siglo, provocando que más de un 45% de la superficie total del delta pudiera quedar por debajo del nivel del mar de forma permanente y otra gran parte inundado de forma temporal y con daños por afecciones indirectas.

Por lo tanto, es un hecho reconocido por infinidad de estudios que, debido a la regulación de la cuenca del Ebro por más de un centenar de embalses, no solo se ha reducido el caudal de descargas del Ebro al mar, sino que ha aumentado la retención de los sedimentos. Como resultado, en lo referente al Delta, ha dejado de crecer y los procesos de erosión son ahora los dominantes (Guillén i Palanques, 1992; Jiménez i Sánchez-Arcilla, 1993; Ibáñez et al., 1996; Tena et al., 2013).

Retroceso del Delta del Ebro 1946-2010. Institut Cartogràfic de Catalunya. Campanya pels Sediments.

En la siguiente tabla se recogen algunas estimaciones de datos históricos sobre la aportación de sedimentos al tramo bajo del Ebro como muestra de la reducción de los aportes sedimentarios al Delta:

Fuente: Oficina Catalana del Canvi Climàtic, 2017. Accions per al Clima al Delta de l’Ebre (ACDE). Projecte pilot de mesures de mitigació i adaptació al canvi climàtic al Delta de l’Ebre. EBRO ADMICLIM. LIFE13 ENV/ES/001182.