Es la plasmación territorial de actuaciones llevadas a cabo en un medio geográfico de forma indebida, al no respetar los rasgos físicos del territorio donde tienen lugar. Supone el desconocimiento del comportamiento extremo de la naturaleza a la hora de planificar usos y actividades en el territorio que quedan expuestas a la posibilidad de ser afectadas por el desarrollo de un evento natural de rango extraordinario. Y lleva consigo el aumento de la vulnerabilidad en el grupo social que ocupa o va a ocupar ese territorio mal planificado.