Cuando hablamos de modernización de regadíos para reducir el uso de agua, tenemos que considerar el consumo final de todo el sistema de regadío en su conjunto, no la eficiencia en cada parcela.

Por eso, afirmar como una verdad absoluta que la modernización de regadíos es un método eficaz para ahorrar agua es una forma de contribuir a la desinformación climática.

La relación entre la modernización de regadíos y el consumo de agua es compleja, pero con información clara es fácil entender que eficiencia no es igual a ahorro.

 

Este es un artículo incluido en el Informe OPPA 2022: https://bit.ly/InformeOPPA22 

La modernización de regadíos suele considerarse una medida dirigida a objetivos ambientales (como mejorar el estado de las masas) porque permite ahorrar agua. Este carácter ambiental de la medida es la que permite asignar a la modernización de regadíos el carácter de proyectos de interés general. Sin embargo la realidad es un poco diferente. Los proyectos de modernización de regadíos constituyen una mejora tecno-económica que incrementa la productividad y la rentabilidad de los regadíos, lo que constituye un beneficio privado, pero con frecuencia los proyectos de modernización, en lugar de reducir el consumo total de agua, con frecuencia lo aumenta. Por tanto una mayoría de tales proyectos no sirven a un objetivo ambiental y, en consecuencia, no puede asumirse que todo proyecto de modernización implica necesariamente que es de interés general. La ampliación genérica del alcance del Interés General a todas las actuaciones de modernización de regadíos, sin un análisis caso a caso, constituye un uso abusivo de la figura del Interés General.

 
 
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