Proyecto Mularroya: secar un río para inundar un valle

Texto: Alfredo Martínez Cabeza

El embalse de Mularroya (103 Hm3) se construye en un tramo del valle del río Grío, habitualmente seco, llamado Cerrada de Mularroya, dentro de la Zona de Especial Protección de Aves Desfiladeros del Río Jalón.

Para llenar el pantano se proyecta un túnel de trasvase (12´9 Km) con capacidad para 8 m3/s (252 Hm3/año) que serían extraídos al sobreexplotado río Jalón desde un pequeño embalse (0´250 Hm3), con azud de unos 12m de altura, que derivaría cualquier caudal inferior a la capacidad del trasvase, pero no laminaría avenidas importantes.

Esta obra está proyectada aguas arriba de Embid de la Ribera, bajo la central eléctrica del mismo nombre, dentro del LIC Hoces del Jalón que también es ZEPA. Serían afectados varios habitats protegidos por la directiva europea y algunas especies de flora y fauna catalogadas, quedando sin caudales garantizados 25 Km. de río, limitando los usos del agua a 9 poblaciones.

El embalse de Mularroya se justifica para garantizar regadío en el bajo Jalón, asegurar abastecimientos a poblaciones y recargar el sobreexplotado y contaminado acuífero Alfamén/Cariñena; según Jesús Isla, presidente de Valdejalón, “para atraer industria que consuma mucha agua”.

El proyecto expuesto a información pública recibió unas 700 alegaciones, la mayoría pidiendo su anulación por problemas mediambientales, sociales y económicos. También fue objeto de recurso ante la Audiencia Nacional, que dictó sentencia en julio de 2009, anulando la Declaración de Impacto Ambiental, el Anteproyecto y el consiguiente Proyecto.

Contra toda racionalidad, el Ministerio de Medio Ambiente decide recurrir la sentencia y encargar un nuevo Estudio de Impacto Ambiental sin paralizar las obras.

Río Grío. Foto: Alfredo Martínez Cabezas

En este tramo del río Grio gastó el Estado (a finales de los años 50) grandes cantidades de dinero público en crear el Parque y el pinar de Mularroya, disfrutado por decenas de miles de personas a lo largo de 55 años. A partir de marzo de 2007 se sigue gastando más dinero en destruir este importante patrimonio

Vaso del pantano de Mularoya. Foto: Pipa ÁlvarezObras del embalse de Mularroya. Foto: Pipa Álvarez
Las máquinas arrancan la piel al paisaje: el hormigón, el acero, los combustibles y la prepotencia de casco blanco contra la ley, la razón y la sensibilidad.

Luis Velilla. Foto: Pipa ÁlvarezLuis Velilla: “Es un proyecto desvertebrador, deja sin recursos hídricos a los agricultores de 9 pueblos para dar más desarrollo al Bajo Jalón.”

María Pilar Pablo. Foto: Pipa Álvarez
María Pilar Pablo: “No entiendo como la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón apoya semejante expolio al patrimonio ambiental, paisajístico y cultural de los aragoneses.”

Pilar Gutiérrez. Foto: Pipa Álvarez
Pilar Gutiérrez: “Los partidos políticos en Aragón protestan contra los trasvases del Ebro, sin embargo, apoyan el trasvase del Jalón (252 Hm3/año): aquí se cuecen habas a calderadas…”

Daniel Marín. Foto: Pipa Álvarez
Daniel Marín: “La dudosa viabilidad económica del proyecto debería ser suficiente motivo para parar las obras, dejando de incrementar los beneficios de las grandes constructoras.”

Jesús Jiménez. Foto: Pipa Álvarez
Jesús Jiménez: “Considero que Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) no tiene capacidad para cumplir con la Directiva Marco de Aguas; los intereses de Acciona y Sacyr parecen importarle más.“

Rosa Aznar. Foto: Pipa Álvarez
Rosa Aznar: “CHE utilizó los Fondos de Compensación para romper la oposición a la obra, sobornando ayuntamientos y chantajeando a particulares y asociaciones.”

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